Life looks different with my aviator shades: We feel fine

A veces (la mayoría del tiempo), me gustaría poder leer la mente de las personas y conocer sus verdaderos sentimientos. Tal vez así sabría en qué han fallado mis romances (jajaja) o por qué no todo el mundo entiende la amistad como yo lo hago, también podría evitarme uno que otro disgusto y alejarme de la gente que me tiene mala voluntad.

Afortundamente, no fuimos dotados con esa capacidad porque la belleza del ser humano radica en su complejidad, además de lo aburrido que sería ser descifrable para todo el mundo (aunque sigo pensando que sería muy útil).

Hoy les quiero compartir la más favorita de todas las páginas de internet que me gustan (y miren que son varias). Hace tiempo que quería hacerlo pero no había encontrado EL momento.

Esta página de la que les hablo se llama We feel fine y realmente es una genialidad, lo más parecido a descifrar los sentimientos humanos.

Más que una página se trata de un proyecto (uno muy ambicioso) desarrollado por Sep Kamvar y Jonahtan Harris, dos personajes de los que vale la pena hablar en un post especial porque verdaderamente son fascinantes (además de que tienen casi mi edad!!!).

We feel fine consiste en recolectar los sentimientos humanos de una gran cantidad de blogs publicados alrededor del mundo.

Funciona así.

Cada determinado tiempo, el sistema busca entradas recién publicadas en los blogs mundiales en los que se encuentren frases que contengan "I feel" o "I am feeling". Cuando se encuentra una frase con estas características, se graba hasta el punto y se identifica el sentimiento expresado en esa oración. Debido a que los blogs tienen una estructura altamente estandarizada, generalmente se pueden extraer datos como edad, género y localización geográfica del autor; asimismo, se pueden conocer las condiciones climáticas locales en el momento en que fue escrita la oración. Toda esta información se graba también en el sistema.

El resultado es una base de datos de miles de millones de sentimientos que se va incrementando día con día. Mediante una increíble y divertida interfaz, los sentimientos pueden ser buscados y clasificados ofreciendo respuestas específicas a preguntas como si los europeos se sienten más tristes que los americanos o qué sienten en este preciso momento las mujeres en Baghdad.

La interfaz de esta información es un sistema de partículas en el que cada una representa el sentimiento de un individuo. Las propiedades de estas partículas (color, tamaño, forma, opacidad) indican la naturaleza del sentimiento dentro de ellas; además, con sólo darles click se revela la oración completa o una fotografía.

Estas partículas multicolor vagan libremente por la pantalla hasta que se les indica que se organicen de acuerdo a algún interés particular.

We feel fine tiene seis movimientos para clasificar las emociones:

1.-Madness.

2.-Murmurs.

3.-Montage.

4.-Mobs.

5.-Metrics.

6.-Mounds.

Ya fue mucho blah blah blah y me imagino que les gustaría verlo con sus propios ojos, den click aquí para sumergirse en un mundo multicolor de emociones.

¿Qué les parece?

Yo utilizo We feel fine para explorar el mundo, me gusta saber qué es lo que todo siente la gente allá afuera. Pero, también, creo que es una excelente herramienta de mercadotecnia y comunicación.

Sé que es muy prematuro hablar de mi lista de deseos para Navidad, pero el tiempo se va volando y a este paso estaremos preparándonos para la cena del 24 de diciembre antes de que termine de escribir este párrafo. El punto es que We feel fine no sólo es un proyecto para la web, sino que ya se ha publicado un almanaque de emociones, el cual sería mi regalo perfecto, me harían muy feliz (jajaja).