¿Se acuerdan del libro que estoy leyendo? Definitivamente El gran libro de lo increíble e inaudito resultó sí serlo.
Son historias breves pero mientras más leo más me intereso. Hoy me tocó leer sobre los fenómenos naturales que ocurren en el cielo, me sentí tan animada que casi tomo el teléfono para contarle a Rein lo que estaba leyendo.
Primero leí sobre copos de nieve, después sobre rayos y centellas. Finalmente, llegué al fenómeno natural que más me gusta y que deseo poder ver algún día en vivo y a todo color: la aurora boreal.
Compartiré con ustedes el texto de mi libro, espero que les guste y que lo lean porque puede resultar un poco técnico pero no deja de ser fascinante, tal y como lo es el fénomeno que describe.
Fuego en el cielo
Deslumbrante espectáculo de la aurora
Según las leyendas escandinavas, las "luces del norte" son reflejos de los escudos dorados de las Valkirias, doncellas guerreras que escoltaban las almas de los héroes por los caminos del cielo.
Los ciéntificos dan del fenómeno una explicación menos romántica. Opinan que las auroras boreales se forman del mismo modo que las imágenes en televisión. Estas se deben a un haz de electrones dirigido por electroimanes a una pantalla flourescente. El campo magnético de la Tierra produce el mismo efecto sobre los electrones procedentes del Sol y los enfoca a la pantalla del cielo sobre los polos magnéticos.
Las partículas electrónicas descendentes chocan y excitan a los átomos de la parte alta de la atmósfera. Los destellos de la aurora se deben precisamente a estos átomos: los de oxígeno producen luces rojas y verdes; los de nitrógeno, violetas y azules.
Se denominan auroras boreales las producidas en el hemisferio norte, y australes las del sur. Normalmente son visibles al producirse llamaradas especiales en el Sol, con motivo de una violenta tormenta solar. Durante la misma se escapan de la atmósfera solar núcleos y electrones de átomos que alcanzan la Tierra a una velocidad de 600 a 1000 kilómetros por segundo.
El magnífico espectáculo de las auroras rara vez se contempla fuera de las regiones polares, pero también se ha visto en el Mediterráneo. Hace tiempo el filósofo griego Aristóteles escribía: "Algunas veces en una noche clara vemos un singular espectáculo en el cielo: abismos, fosas, colores rojos de sangre." A continuación añadía que el aire se transformaba en fuego líquido.
La altura de las auroras boreales se ha medido comparando fotografías tomadas al mismo tiempo. La más alta registrada hasta la fecha se observó en Noruega a más de 780 km sobre la superficie de la Tierra.
Frecuentemente pienso en el día en que podré admirar personalmente este regalo de la naturaleza, tal vez falte mucho tiempo para eso pero creo que cuando por fin me encuentre de frente no me quedará más remedio que llorar de emoción.
La canción del día es I don't like it like this de The radio dept.
Ana Caro.